jueves, 30 de junio de 2011

Texturas II

Cala
Una foto de una flor es solamente esto: una foto de una flor. Pero si queremos enfatizar la delicada textura de sus pétalos, tenemos que recurrir a un truquillo muy sencillo: luz lateral.

Como funciona: la luz lateral provoca una sombra de qualquier irregularidad, por pequeña que sea, dándole más contraste local, y por lo tanto la textura queda más remarcada.

En el caso de la cala de arriba (previamente roceada con agua), puse un flash con paraguas traslúcido de manera que iluminaba la flor desde el ángulo más bajo posible, sin perder la calidad suave de la luz. Exacto: suave y direccional.

Mariposarium Castelló d'Empúries
Pero la técnica también funciona con luz dura. Para esta foto de una mariposa recién transformada (¿o tengo que decir nacida?) aguanté un flash con la mano lo más lejos posible, para que el brillo de la luz sería igual a un lado del fotograma que al otro.

El resultado es una foto con más contraste y sombras más duras, pero igualmente resalta mucho la textura del insecto.

Mariposarium Castelló d'Empúries
En el caso de esta mariposa anciana, ya casi al final de su vida, aguanté el flash prácticamente cenital sobre el insecto. Se puede ver fácilmente donde el flash se encontraba mirando a la dirección de las sombras.

La velocidad de obturación rápida y un diafragma cerrado asseguraban que el fondo se quedase negro, debido a la exclusión total de la luz ambiental.

¡Fácil!

martes, 21 de junio de 2011

Más comida

Ensalada de calabacín
Después de ver durante tres días el taller de comida de fotografía de Penny de los Santos, @pennydelosantos (con una S) en Twitter, en CreativeLIVE se me ha despertado un nueva forma de hacer fotos: COMIDA.

Como ya escribí en mi blog la semana pasada, fotografiar comida es una manera fácil de disfrutar de tu cámara. Y lo puedes hacer tranquilamente en tu casa, suponiendo que comes cada día (que en estos tiempos de crisis ya no es un hecho seguro).

Al contrario de la foto en dicha entrada, hecha en un restaurante donde se trabaja mucho la apariencia de un plato, aquí se trata simplemente de hacer unas fotografías mientras haciendo la comida de cada día. Para practicar ni hace falta las típicas decoraciones (la hoja de perejil, el vasito de vino, etc...)

En este caso (foto de arriba) había preparado una especie de ensalada con arroz integral, calabacín a la plancha, zanahoria, lechuga, almendras, fruta confitada, all-i-oli y no sé qué más. Pruébalo, no es tan malo como suena :-)

Para estas fotos quería practicar con luz natural. Para conseguir unas exposiciones manejables sin tener que recurrir a un trípode (la comida se me hubiera quemado, jejeje), tenía que subir el ISO a entre 800 y 1250, tirando con un diafragma de entre f/2.8 y f/4.

Calabacín a la plancha
Primero hice la foto del calabacín, cuando ya había dado la vuelta a las rodajas. De esta manera, las rayas de la plancha añaden interés, y las especias (albahaca, sal de hierbas y orégano) están bien visibles.

Arroz integral
Después iba por el arroz. Tenía que esperar hasta que estaba casi hecho con su agua consumida, para evitar que la sartén solamente se parecía a un charco de agua sucia... Pero quedaba suficiente agua para dar un brillante reflejo de la luz que venía de la campana, en la parte ya fuera del plano de enfoque.

¿Y tú? ¿Qué comes estos días?

¡Fácil!

viernes, 17 de junio de 2011

Mexican food.
El tema de fotografía de comida es algo que se puede hacer con muy poco material. Es suficiente tener una cámara básica, y un objetivo con un rango normal, con una distancia focal de alrededor de 50 mm (equivalente). Muchas veces la mejor luz es la natural, que podemos modificar facilmente con tarjetas blancas y negras, según tenemos que añadir o quitar luz en ciertas áreas.

Aquí se trata más de conseguir una composición agradable, buscando líneas, formas o colores. En cuanto a perspectiva, tampoco hay reglas, pero mi (escasa) experiencia me dice, que en general funciona un punto de vista bajo para bebidas, mientras un punto de vista algo más alto funciona bien para postres, y un punto de vista desde arriba, hasta cenital, va muy bien para platos con una bonita disposición de la comida, o cuando queremos acentuar los colores.

También sabemos que las reglas están para romperlas...

Si uno no se encuentra demasiado a gusto en una cocina (yo, por ejemplo, apenas consigo abrir una lata), es buena idea empezar en un restaurante. Basta con ponerte en la sombra en una terraza de un restaurante, y empezar a tirar fotos.

La foto de arriba está hecha en el restaurante mejicano Mr.Taco, en l'Estartit. En su terraza había una luz muy suave, y conseguí esta foto sin ningún modificador. La toma era tan sencilla como girar el plato hasta tenerla en la posición que más me gustaba.

¡Fácil!